El Yoga, es un arte milenario que ha demostrado ampliamente que puede mejorar nuestra calidad de vida, no solo a nivel físico sino también a nivel mental y espiritual
En la búsqueda de una mejor calidad de vida, incorporar el Yoga, como práctica física, mental y espiritual, nos garantizamos un cuerpo firme y flexible, una mente estable y un espíritu benevolente.
Físicamente, el Yoga, nos hace más conscientes, pudiendo registrar los ritmos y necesidades de nuestro cuerpo, fortalece los músculos y huesos, aporta flexibilidad y equilibrio, nos enseña a respirar mejor, aumentando la salud en nuestros órganos, nuestra energía y nos da calma interior, retrasa el proceso de envejecimiento, beneficia nuestro sistema cardiovascular, endocrino, respiratorio y digestivo, abre los canales energéticos y equilibra los chakras.
Mentalmente, se restablece el sistema nervioso y ayuda a prevenir las angustias, la fatiga, favorece la concentración, la capacidad de razonamiento, disminuye el estrés y nos levanta el ánimo. También nos trae armonía interior, nos ayuda a dormir mejor, disminuye la tendencia a reaccionar con rabia o tristeza ante las situaciones, ayuda a la superación de miedos y a tener un pensamiento positivo. El equilibrio interior y la apertura de corazón repercuten no sólo en una mejor forma de relacionarse con el mundo, y una mejor experiencia vital, sino también en la salud física.
Espiritualmente, el yoga tiene un sentido trascendente, porque es espiritual, pero este no es religioso porque no es dogmático, es una liberación de los condicionamientos mentales que nos han alejado de nuestra verdadera naturaleza. El yoga en realidad es un camino con muchas dimensiones para regresar a nosotros mismos. La integración es nuestra esencia y el fin último es no hacer nada ni lograr nada porque todo lo que buscamos está en nosotros.
Dejar que el yoga se extienda a nuestra vida, es un trabajo integrado entre mente y cuerpo, un ejercicio consciente que no fuerza ni extenúa, que intenta no competir y no juzgar, que es agradable en lugar de tortuoso, amoroso en lugar de agresivo y que luego se convierte en todo un mundo fascinante que nos cambia la vida.
Es un trabajo en nosotros mismos que nunca acaba.
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